jueves, 10 de septiembre de 2015

JAMES BOND EMULA A "LOS MERCENARIOS"


Confieso que no soy un gran fan de las pelis de James Bond, pero admito que algo de curiosidad ha despertado en mí la noticia de un proyecto que tiene la intención de reunir a todos los actores que encarnaron al agente 007, antes del Daniel Craig.


Cuando Stallone anunció en 2008 su intención de rodar una película que reuniera a las viejas glorias del cine de acción se sucedieron reacciones de todo tipo. “¿Dónde van esos viejos haciendo películas de puñetazos y tiros?”, se preguntaba más de uno. Otros, por el contrario, arropamos con cariño a la noticia. Después de tres películas y un buen resultado en taquilla (global, que no de la última entrega), Hollywood ha querido aprovechar la fórmula inventada por Sly. Rizando el rizo, apareció la propuesta de reunir en una sola película a todos los actores protagonistas de James Bond.

El pasado verano, Rogger Moore asombró a la prensa anunciando que un grupo de productores se había puesto en contacto con él y con el resto de protagonistas. El mayor impedimento con que cuenta esta aventura es el hecho de que Sean Connery, retirado del cine hace ya doce años, se negó rotundamente a volver a relacionarse con el personaje de Ian Fleming. Sin el primer James Bond cinematográfico, parece impensable llevar a cabo una película que además tiene la intención de convertirse en trilogía.

Lo más sorprendente es que esta nueva saga se haya planteado como una trilogía, teniendo en cuenta que Rogger Moore cuenta ya con 87 años y Sean Connery con 85. Con estas edades es inevitable preguntarse cómo se rodarían las tres películas. La lógica dice que deberían rodarse al estilo “El Señor de los Anillos”, es decir, rodar los tres films de forma simultánea. Pero dudo mucho que cualquier productor invierta el dinero y el tiempo que supone rodar tres películas, además desconociendo el resultado en taquilla de la primera entrega. Eso sin contar que para los ancianos actores, someterse a ese ritmo de trabajo podría suponer un pasaporte a otra vida.

James Bond parece ser una franquicia inagotable, 27 películas dan fe de ello. Pero un proyecto tan arriesgado como este se intuye imposible. Los fans de Bond no son partidarios de ver demasiado alterado el personaje, encarnado ahora por Daniel Craig, quien por cierto fue blanco de infinidad de críticas cuando en 2006 protagonizó “Casino Royale”. Craig, que este mismo año estrenará su cuarta película como 007 con “Spectre”, representó a un Bond más vulnerable, más humano, algo que no fue del agrado de los seguidores de la franquicia, acostumbrados a un Bond más clásico, capaz de pelear sin sangrar y de hacer el amor sin sudar.

Así que ver ahora a un grupo de ancianos, que en su día fueron jóvenes espías a la orden de su majestad, no parece una idea que termine por ser un negocio rentable para la industria americana. Es lógico pensar que todo este ruido termine siendo uno de tantos proyectos condenado a caer en la papelera de algún despacho de alguna gran productora de Hollywood.

miércoles, 2 de septiembre de 2015

FREDDY KRUEGER SE HA QUEDADO HUÉRFANO







Nuestro querido Freddy Krueger perdió el pasado domingo a su padre y creador Wes Craven. 


Con 76 años, un cáncer cerebral nos ha robado a uno de los maestros del cine de terror, un director y guionista que siempre será recordado por “Pesadilla en Elm Street” (1984). Allí nació ese gamberro de apellido Krueger, un tipo con la cara chamuscada que se colaba en los sueños para zamparse a adolescentes que debían pagar por los pecados de sus padres.

Desde sus inicios, Craven supo combinar terror y humor como nadie. La primera  muestra de ello fue su tercera película como director “Las Colinas tienen ojos” (1977), un film que se convertiría en todo un clásico del género. “Las Colinas tienen ojos” era capaz de hacer reír al público en secuencias en las que debería estremecerse. Sabedor de esta mágica combinación, repitió la fórmula años después en su icónica “Pesadilla en Elm Street”.

En “Pesadilla”, Craven reinventó el género de terror. Basándose en una historia real acerca de una noticia que leyó sobre un chico que murió en circunstancias extrañas mientras dormía. Al parecer, el niño llevaba días sin querer dormir, asegurando a sus padres que si lo hacía “algo” lo iba a matar. A esa historia, Craven le sumó el personaje de Freddy, también basado en un terrorífico hombre que Wes vio cuando era niño. El personaje resultó de la mezcla de esas dos experiencias, dando resultado a un asesino que se situaba fuera de una realidad física para asesinar a adolescentes. Lo que iba a ser una única película acabó convirtiéndose en una saga de hasta nueve películas, dos de ellas dirigidas por Craven, además de un spin-off del personaje “manos tijeras” en “Freddy vs Jason” (2003), una curiosidad fílmica que reunía a Krueger con Jason Voorhees, el mítico e implacable asesino de “Viernes 13”.

Craven coqueteó con proyectos dramáticos como “Música del corazón”, que le valió a Meryl Streep una nominación más a los premios Oscar. A pesar de ello, Wes volvió a saborear el éxito en el terreno que mejor controlaba, creando una nueva serie de películas de miedo de nombre “Scream” (1996). La película resucitó el género de terror, que tan olvidado estaba en esa década, consiguiendo que los gritos volvieran a las salas de cine en tres ocasiones más. Esta tetralogía llegó a convertirse en una serie para la MTV.

A sus treinta y seis años, Freddy se ha quedado huérfano y triste, su Dr. Frankestein ha muerto y ya no sabe qué será de él. Esperemos que su jersey rojo y verde vuelva a brillar en pantalla o en nuestros sueños… ¡o mejor que no!


Descanse en paz Sr. Craven.