jueves, 30 de octubre de 2014

CHUCK WEPNER, EL “VERDADERO ROCKY”

slymachine

Para muchos Chuck Wepner es una cara desconocida, para otros es la persona que le “regaló” la carrera a nuestro querido Sly. Él fue la semilla de lo que hoy en día representa Sylvester Stallone, la llama que encendió la mecha del que hoy es una estrella del cine y todo un símbolo en el mundo pugilístico. Señoras y señores, dejénmos presentarles a Chuck Wepner, el “verdadero Rocky”.


Chuck  Wepner (26 de febrero de 1939, Bayonne, New Jersey) fue un mediocre pugilista que tuvo la oportunidad de enfrentarse al famoso campeón de boxeo Muhammad Alí, en un combate en 1975 que inspiró a Stallone para escribir el guión de "Rocky" (1976).

Más conocido como "El Sangrador de Bayonne", debido a la fragilidad de sus cejas que sangraban de forma desmesurada en cada combate, Wepner fue derrotado por los más grandes boxeadores del momento: George Foreman, Sonny Liston, Joe Bugner y Duane Bobick. Todas sus derrotas fueron por K.O. o K.O. técnico.

En 1974, con 37 años de edad, al borde del retiro y sin haber ganado título alguno, Wepner recibió la oferta de pelear contra el actual campeón George Foreman. En lo que se puede considerar una misión suicida, Wepner aceptó el combate por 100.000 dólares. Tiempo después, Muhammad Alí derrotaría a Foreman en la mítica pelea en Zaire, convirtiéndose en el actual campeón, por lo que Wepner creyó haber perdido la oportunidad de su vida de luchar contra el campeón de los pesos pesados.

Alí aceptó continuar con “el reto” de celebrar la pelea con Wepner, jugándose en el cuadrilátero los títulos de la WBC y la WBA. Muhammad Alí se encontraba entonces en la cumbre de su carrera boxística y Wepner no representaba para él ningún tipo de reto ya que era un hombre demasiado viejo para retar a un campeón vigente y además nunca había pertenecido a la élite pugilística mundial.

Como cabía esperar, la pelea empezó con un Muhammad Alí dominando a su rival, Wepner se limitaba a encajar los golpes de un confiado Alí, se limitaba a defenderse del campeón lo mejor que podía. La sorpresa vino cuando, ya en el noveno asalto, “El Sangrador” decidió dejar de sangrar por un momento para empezar a atacar con todas sus fuerzas a Alí.

Después de unos golpes algo torpes, un puñetazo certero de Wepner llevó al egocéntrico Alí a la lona por primera vez en muchos años, lo que dejó boquiabierto a un público que había apostado 30 a uno contra Wepner. Ese instante mágico es la esencia del guión que escribiría Sly en 1976 para su “Rocky”. Wepner aguantó hasta el último asalto perdiendo contra Ali por K.O técnico

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Wepner tumbando a Alí

Años más tarde, Wepner demandó a Stallone reclamándole una compensación económica por los derechos de la historia del púgil, exigiéndole 15 millones de dólares. Según Wepner, Stallone le había prometido una compensación que nunca llegaría. Sly nunca ha negado que la historia de Rocky esté inspirada en el combate de Wepner contra Ali.

Una vez más, la realidad superó a la ficción o –como en este caso- la ficción copió a la realidad para relatar un hecho increible. ¿Quién podía haber imaginado que un viejo boxeador desentrenado pudiera tumbar al campeón mundial Muhammad Alí? La entereza y la tenacidad de Wepner se impusieron, por un glorioso instante, ante la arrogancia y potencia de un “Apollo Creed” que vió como se la bajaban los humos con una buena ostia. Chuck Wepner es el “verdadero Rocky”, no hay duda de ello.


lunes, 20 de octubre de 2014

STALLONE COMO GREGORY SCARPA

Después de The Expendables 3, los fans de Stallone andamos ansiosos por saber qué nuevos proyectos afrontará nuestro actor fetiche. Confirmados ya los proyectos de Rambo IV, Creed y Reach Me, nos llega ahora un nuevo rumor que apunta a que en 2015, Stallone encarnará al mafioso italoamericano Gregory Scarpa.


A Scarpa, que trabajó como sicario al servicio de la mafia, se le atribuyen decenas de asesinatos de los que sólo tuvo que responder ante la ley por tres de ellos. Tan sólo un año después de ingresar en prisión, murió a los 66 años.

La dirección de la película correrá a cargo de Brad Furman, responsable de "Runner Runner" o "The Lincoln Lawyer", cuenta con un guión de Nicholas Pileggi («Buenos Muchachos», «Casino») y el inicio del rodaje está previsto para 2015.

STALLONE
Gregory Scarpa

martes, 14 de octubre de 2014

DOBLES Y ESPECIALISTAS, PROTAGONISTAS EN LA SOMBRA

Si os pregunto quién es Brad Pitt seguro que más de uno lo conocéis, pero si os pregunto por David Leitch pondréis cara de póker y os encogeréis de hombros. Esa es la realidad que viven los dobles de acción de los actores de Hollywood, a la sombra de las grandes estrellas, aparecen en la gran pantalla sin que sepamos quienes son, olvidando que sin ellos no existiría el cine de acción que tanto nos gusta en SLYMACHINE.
Pitt y Willis son sus respectivos dobles
David Leitch es el doble habitual de actores como Brad Pitt, Keanu Reeves o Matt Damon. Leitch ha trabajado como doble de Pitt en cuatro ocasiones, pero, lejos de cobrar 20 millones por película, su sueldo está establecido por convenio en un mínimo de 629€ por día.  Más de uno pensará que esto es un dineral por un día de trabajo – y lo es- pero hablamos de gente que se juega la vida. Siempre hay casos excepcionales a la hora de cobrar otras sumas que se alejan de esos 629€, como ya comentamos en REBOOT DE CLIFFHANGER (MÁXIMO RIESGO) el especialista Simon Crane cobró la nada despreciable cantidad de 1.000.000€ por un día de trabajo en la película “Máximo Riesgo” (1993). Sin duda ese día se convirtió en el más rentable de toda su carrera.
NIGHT AND DAY
Tom Cruise y "su sombra" en "Night and Day"
Los especialistas, además de a grandes retos, deben enfrentarse al ego de algunas estrellas como Tom Cruise. Es conocido por todos que el actor es tremendamente físico -con una especie de adicción a al adrenalina- disfruta realizando escenas arriesgadas que sus compañeros de profesión más precavidos ni sueñan en intentar. La realidad es que la vida del amante de la Cienciología es demasiado valiosa como para que ninguna productora se atreva a arriesgarla así que también está obligado a utilizar dobles. El problema del que se quejan estos es que Cruise no acostumbra a reconocer que ha sido doblado, lo que indigna con frecuencia a este colectivo. Leitch  comentó: «Los dobles de Tom Cruise se juegan la vida en sus películas. Me parece horrible negar que te hayan doblado. Cruise es un actor muy atlético, pero hay cosas que no conviene olvidar».
INDIANA JONES
Harrison Ford con su doble en "Indiana Jones"
Justo al contrario que Cruise, Harrison Ford siempre ha tenido que pelear con los medios para explicar que él nunca ha rodado escenas que pusieran en peligro su vida. Existe el mito de que el actor siempre rodaba él todas las escenas de acción, cuestión que él siempre ha aclarado comentando que sólo ha rodado escenas “físicas”, que el trabajo difícil siempre lo ha dejado para los especialistas.
Existen actores tremendamente respetuosos con el trabajo de los dobles. Algunas estrellas, como Keanu Reeves, son extremadamente educadas con los especialistas. Leitch nunca olvidará el rodaje de la secuencia de Matrix en la que Neo combate contra decenas de replicantes. «Hicimos 40 o 50 tomas de cada plano en una semana. Era una secuencia muy compleja, pero Keanu se disculpaba por las repeticiones y decía que la culpa era toda suya. Éramos 12 especialistas y no hacíamos más que caer y rodar por el suelo. Ante la acumulación de ajustes tarifarios, después de siete días, no había dinero para pagarnos. Así que Keanu apareció con una Harley-Davidson para cada uno». 
Kidman y "su gemela"
También hay directores que exigen puñetazos de verdad en los planos cortos y caídas que no se pueden simular por unas escaleras o contra una pared, en las que se debe reprimir el impulso instintivo de protegerte del impacto. Si la cosa parece falsa, sonará un inevitable: « ¡Corten! Repetimos la toma». Y el presupuesto no siempre llega para usar suelos acolchados. «Así que lo normal es caer sobre hormigón», revela el especialista. Si alguien recuerda la escena de la primera “Terminator “(1984), donde el cuerpo desnudo del doble de Michael Bihen cae sobre el asfalto mojado, sabrá de lo que habla Leitch. Michael Bihen declaró que era lo más impresionante que había visto hacer a un especialista.
Los especialistas están acostumbrados a sufrir lesiones de todo tipo, muchos de ellos llegan a sufrir artritis cuando envejecen. Eso los que consiguen envejecer porque la realidad es que más de uno ha muerto en el ejercicio de su profesión. En “The Expendables 2”, falleció Liu Kun, doble de Stallone en el rodaje del film. Sly ha sufrido la pérdida de otros dos especialistas en dos ocasiones anteriores. También el doble de Arnold en “Danko, Calor Rojo” (1988) murió en una de las escenas de la película en la que debía saltar atravesando una ventana para caer después sobre la nieve. Lamentablemente, la muerte también ha encontrado a actores que rodaban escenas que se suponían eran seguras.
THOR
Chris Hemsworth y “el otro Thor”
El caso más conocido es el del actor Vic Morrow, que murió durante el rodaje de “Twilight Zone” (“En los límites de la realidad”) donde había una escena en la que aparecía el actor cogiendo en brazos a dos niños vietnamitas mientras cruzaba una especie de pantano. En torno a ellos, se sucedían un séquito de explosiones, y varios helicópteros sobrevolaban la zona. Fue una de estas explosiones la que, accidentalmente, hizo derribar uno de los helicópteros, que desafortunadamente cayó sobre los 3 actores; Vic Morrow y uno de los niños fueron decapitados por las hélices en movimiento del helicóptero, mientras que el otro murió aplastado por el peso de éste. Si sois algo morbosos, el vídeo de este momento corre por You Tube.
SPIDERMAN
Andrew Garfield y "la otra araña"
Existe el caso de algún actor que –a su pesar- no ha podido ser doblado por culpa de su condición física. En “Conan El Bárbaro” (1982) no pudieron encontrar un especialista que luciera un cuerpo tan desarrollado como el de Arnold Schwarzenegger y fue él mismo el que tuvo que encargarse de rodar todas las escenas de acción en las que aparecía con poca ropa, que es prácticamente toda la película.
Siempre habrá excepciones y casos particulares en los que los especialistas no han podido realizar su trabajo pero son la excepción que confirma la regla. Los actores actúan y los dobles se la juegan, esa es la realidad, por muy enamorados que estemos de nuestros ídolos no hay que olvidar el trabajo de este colectivo que hoy, desde SLYMACHINE, hemos querido recordar. Disfrutad de su trabajo.
David Leitch, doble de Pitt, Reeves y Damon


martes, 7 de octubre de 2014

REBOOT DE CLIFFHANGER (MÁXIMO RIESGO)

Veintiún años después del estreno de Cliffhanger (Máximo Riesgo), el productor de la saga A todo gas, Neil Moritz, ha puesto en marcha el reboot o remake del gran éxito de Stallone.  Según informa Deadline, el proyecto se encuentra en su primera fase de desarrollo con Joe Gazzam escribiendo el guión.  Pero recordemos qué significó aquella película de Stallone que muchos consideramos de las mejores de nuestro actor fetiche.

Después de haber vivido una década de gloria con personajes de acción, Stallone quiso estrenar los 90 con un par de giros en su carrera que casi lo hunden para siempre en las profundidades del olvido. El primer fiasco fue la comedia “Oscar“(1991) para después repetir la misma suerte en 1991 con “Alto, o mi Madre Dispara”. Debieron de pitarle tanto los oídos que decidió ponerse a escribir un nuevo guión que lo apartase del rol de personajes de acción que había interpretado en los ochenta, así es como en 1993 llegó “Cliffhanger” (“Máximo Riesgo”), uno de los trabajos más espectaculares y rentables del actor.

Sly encontró en este proyecto el mejor personaje secundario después de Apollo Creed; los Alpes Dolomitas italianos, un escenario natural que hace grande una película con un guión pequeño, lleno de tópicos del cine del género que, por otra parte, Stallone consigue hacer funcionar como sólo él sabe. A Sly le importó poco documentarse en las técnicas de escalada, no fuera que esto le restara creatividad a la hora de escribir las escenas imposibles que nos regala su guión, con saltos y piruetas impracticables que dejarían boquiabiertos a más de un escalador. La escena del prólogo de la película –aunque poco creíble- es simplemente espectacular, la muerte de la novia de su compañero precipitándose al vacío tiene una mala leche pocas veces vistas en el cine de acción.

Cuando todavía no nos hemos recuperado del susto inicial, volvemos a aguantar la respiración en la escena de la toma aérea entre dos aviones. Una espectacular secuencia donde el doble Simon Crane tuvo que lanzarse en tirolina de un avión a otro a más de 4.000 metros de altura, en una época donde se rodaba todavía de forma artesanal, el especialista consiguió cobrar un merecido millón de dólares sólo por este trabajo, además de entrar de cabeza en el Libro Guinness de los Récords.

Para el que todavía no la haya visto la película (no sé a qué estáis esperando) resumiremos brevemente el argumento. Un escalador (Sly) atormentado por un fallido rescate que acabó en tragedia (la mencionada escena de la novia de su compañero) y tras alejarse de las montañas durante un año, vuelve para encontrarse con una inesperada misión: unos criminales tratan de secuestrar un avión que transporta dinero (escena de la tirolina), se estrellan en la montaña –perdiendo los maletines con la pasta- y fuerzan al bueno de Sly para que los guíe por las montañas en busca de los billetes perdidos.

Partiendo de esta premisa, Stallone y el director Renny Harlin, construyen una cinta plagada de trilladas frases y chistes fáciles que encajan como un guante en un espectáculo visual que poco necesita de diálogos profundos. Harlin se vuelve tremendamente perezoso a la hora de rodar y recurre a la cámara lenta sin audio, con sólo la música de Trevor Jones, para acentuar el dramatismo de las escenas en las que algún inocente muere. La primera escena de este tipo impacta, las demás aburren, ya que uno no puede ser original si se repite una y otra vez.

Uno de los puntos fuertes del film es la aparición de dos excelentes actores como son John Lithgow, en el papel de villano, y Michael Rooker como compañero de Stallone. El primero construye un malo de esos que te llevarías a casa para; un malo malote con un carisma y una gracia sólo comparable al personaje de Alan Rickman en la primera entrega de Jungla de Cristal. El segundo se limita a dar la réplica al villano y sus secuaces de manual, con más o menos gracia, pero con bastantes pocas ganas de hacer creíble un esteriotipado personaje que sirve como voz del espectador, pasándose la película sermoneando a los malos de la función, como si eso fuera a servir de algo…

Una vez más, Stallone construyó un proyecto a su medida que dejara lucir again la buena forma física de la que gozaba a sus 47 años, esforzándose como siempre en realizar unas logradas escenas de acción. Es un cine que se aleja de los personajes “duros matones” que interpretara en ochenta pero que, una vez más, se ve obligado a hacer uso de su fuerza y tenacidad (la historia de la vida artística de Sly). Stallone se enfrenta, otra vez, a un reto deportivo; la escalada, que se atreve a combinar con una trama clásica de cine de acción, con buenos y malos y mucho dinero de por medio.  Hablando de dinero;
Cliffhanger consiguió recaudar 255 millones de dólares.


Ahora, los fans de aquel cine de acción de los noventa, nos preguntamos qué resultará de este futuro reboot de aquella mítica película. Bien seguro es que no veremos un cine artesanal y sí mucho croma de por medio. ¿Entrará esta película en el Libro Guinness de los Récords? Mucho lo dudamos.