Creed,
protagonizada por el, de momento, poco conocido Michael
B. Jordan narra la historia de un joven boxeador, nieto del
legendario Apollo Creed, que necesita de la
tutela e inspiración de un buen entrenador. Es en ese momento cuando aparece el
mejor entrenador que a cualquier cinéfilo se le pueda ocurrir: Rocky Balboa (Stallone). Puede dar la sensación de que los
promotores de este proyecto confien la suerte del film en la aparición de
Stallone, esperemos que no sea así. Claro está que más de un nostálgico llegará
a la sala de cine siguiendo la estela dejada por la saga de Rocky, pero conviene ser realista y tener claro que Stallone
es sólo un personaje secundario en el film. Sin un guión digno, no creo que
esta película sea poco más que una curiosidad fuera de época. Sin una identidad
propia, Creed no dejará de ser una anécdota,
un guiño un tanto ñoño a la exitosa saga Rocky.
Valga como primer juicio de valores, el trailer que
ya aparece en la red y que aquí os enlazamos: