miércoles, 19 de agosto de 2015

REACH ME



    Todo actor con una larga filmografía tiene algunos títulos que son casi desconocidos, bien por ser muy antiguos, haber tenido poca distribución, poco éxito o mil factores más. Respecto a nuestro héroe Sylvester Stallone, no muchos recordarán su cameo en “Bananas” de Woody Allen, la comedia musical “Rhinestone” o el entrañable mojonazo “La carrera de la muerte del año 2.000”. Sin embargo, hay un título moderno que permanece oculto para el aficionado medio (que no sois vosotros, lectores de SlyMachine): se trata de “Reach me”, un film de 2.014 que tiene todos los puntos para acabar siendo la película más desconocida de Stallone.  

   Por norma general, me suelen gustar las películas corales: ese invento de Hollywood en el que se juntan catorce mil actores de primera división interpretando a catorce mil personajes con catorce mil historias cruzadas. Tras la inversión exagerada por parte del estudio, al final vienen (casi siempre) los réditos en forma de buenas críticas y éxito en taquilla. 
Además, son películas que sirven para ver a actores conocidos en papeles más cortos de la habitual pero muy diferentes a lo que solemos ver. La entretenida saga “Ocean’s Eleven”, “Boogie nights” o “Magnolia” serían buenos ejemplos. 
    El amigo y jefe del lugar, Carlos, ya comentó en esta anterior entrada (http://slymachine.blogspot.com.es/2014/07/bad-news-reach-me-official-trailer-2014.html) la noticia de que tito Sly abandonaba el cine de acción por el drama, comenzando con la película “Reach me”. Teniendo en cuenta que se halla en estos momentos en la preproducción de “Los mercenarios IV” y que los rumores de una quinta entrega de la saga del tranquilo y afable personaje John Rambo son constantes, está bien claro que de abandonar el cine de acción nada de nada; pero no es menos cierto que “Reach me” es un drama y en él, Sly no golpea ni una sola vez (aunque tiene una mala hostia que da miedo).

    “Reach me” es una especie de oasis en la filmografía del actor. Se trata de una película independiente, lo cual no implica que carezca de presupuesto, ya que aunque no aparezca ningún Al Pacino o ninguna Glenn Close, y el elenco sea del tipo televisivo o cinematográfico venido a menos, el gran número de actores implica un buen presupuesto. Así que, si se le ha puesto la etiqueta de independiente es porque ningún estudio grande está de por medio. En Estados Unidos tuvo una buena distribución en salas pero al no gozar de un soporte publicitario grande (ahí es donde se nota la diferencia entre un estudio modesto y una major) tampoco fue un éxito. La crítica no ha sido muy entusiasta con la cinta y de hecho, en la Biblia IMDB tiene una puntuación de 4.9. Y para colmo en España sigue inédita incluso en DVD, lo cual hace que muchos fans no la conozcan. Aunque para eso estamos.

    Dirige y guioniza John Herzfeld, cuya trayectoria es más bien televisiva, En uno de sus saltos al cine se encargó de la muy interesante e infravalorada “15 minutos”, con Robert de Niro como protagonista. También se encargó en el 84 de la comedia cursi “Tal para cual”, que sirvió de segundo lucimiento para la pareja de moda Travolta/Newton-John. Pero no podemos olvidar que también fue actor, e interpretó el papel del sicario Cho en la magistral “Cobra: el brazo fuerte de la ley”, uno de los mayores éxitos de nuestro ídolo Stallone. Entre ambos se fraguó una buena relación, y el actor reconvertido a director siempre quiso tenerlo en alguno de sus proyectos. De hecho, Stallone iba a ser el protagonista de “15 minutos”, pero una asociación de última hora entre estudios y un incremento en el presupuesto, permitieron que se incorporase un actor de más valía dramática como fue Robert de Niro.  

John Herzfeld (conduciendo) en "Cobra"
    La trama de la película es bien simple: “Reach me” es el libro de autoayuda más exitoso de todos los tiempos y las redes sociales arden comentando frases del libro (como los memes de Paulo Coelho). Se desconoce quién es el autor; el único que lo conoce es su editor, el cual se ha vuelto millonario y afirma que su representado no quiere saber nada de la fama; es más, por voluntad propia, rehúsa cobrar la inmensa fortuna que le corresponde por las ventas. 

    Ya os imagináis que tarde o temprano se acabará conociendo su identidad, y como buena película coral, las historias de todos los personajes acabarán confluyendo en torno al misterioso escritor.
    Adjunto la siguiente lista de personajes clave, pero emparejados, para no liaros en exceso.

COLETTE y EVE
Colette —Kyra Sedgwick (“Phenomenon”, “Homicidio en primer grado”, etc.)— es una madre que acaba de salir de la cárcel. Poco antes de ser liberada, ve un reportaje en televisión sobre el libro de marras y tiene una visión: el misterioso escritor necesita su ayuda.
Eve —Elizabeth Henstridge (“Agentes de S.H.I.E.L.D.”)— es su hija pizpireta y repelente, y que tiene que lidiar con ser la adulta en la relación madre-hija.

WOLFIE y PADRE PAUL
Thomas Jane, un poli que atrae a la muerte
Wolfie —Thomas Jane (“The punisher”, “El cazador de sueños”, etc.)— es un violento policía con el mayor récord de muertes en el cuerpo. Es más, a veces sus propios compañeros le ayudan a tapar las muertes para evitar su expulsión. En el fondo es un buen tipo que no quiere matar, pero es un imán para atraer las situaciones más jodidas y peligrosas.
El padre Paul —Danny Aiello (“Érase una vez en América”, “Haz lo que debas”, “La rosa púrpura de El Cairo”, etc.)—, por su parte, es el párroco del barrio en el que vive Wolfie, y sufre el acoso de éste ya que cada vez que mata a alguien, siente la imperiosa necesidad de confesarse. Y el padre ya no sabe de qué manera mandar a la mierda al policía puesto que no hay “Padrenuestros” ni “Ave Marias” con el que obtener el perdón divino.
  

TOMMY, DENISE y FRANK
Tommy — Christoph M. Ohrt (“Alerta cobra”)— es un mediocre director de cine que ha pedido dinero al mafioso Frank —Tom Sizemore (“El fin de los días”, “Paparazzi”, “Black Hawk derribado”, etc.)— para financiar su próxima película. El problema es que se ha fundido el dinero en operaciones estéticas para su novia Denise —Rebekah Chaney (“Wasteland”, “Bobby Z”, etc.)—, la que iba a ser protagonista de la película.

ROGER y GERALD
Roger —Kevin Connolly (“El diario de Noa”, “John Q”, etc.)— es un joven periodista que se muere por ascender en el periódico en el que trabaja. Gerald (NUESTRO DIOS STALLONE) es el director y un pedazo de hijo de puta que dirige con mano de hierro a sus subordinados. Aprovechando un chivatazo que sitúa al autor de “Reach me” en una determinada ciudad, obligará al chaval a hacer un imposible periodismo de investigación.

TEDDY, KATE y WILSON
Tom Berenguer, un escritor en la sombra
Teddy —Tom Berenger (“Orígen”, “Platoon”, “D-Tox (Ojo asesino)”, etc.)— es el misterioso escritor, una antigua estrella del fútbol americano que vive poco menos que en la indigencia. Su hija Kate —Lauren Cohan (“The walking dead”)— le ayuda en lo que puede y entre ella y Wilson —Terry Crews (saga “Los Mercenarios”)— intentan que dé el paso y salga a la luz pública.

    Como he comentado antes, las historias se cruzarán entre sí y se acabarán uniendo a la del escritor. Evidentemente no hablaré de esas combinaciones puesto que ya entraríamos en el terrorífico mundo de los spoilers.

    Tenemos muchos más personajes, pero no merece la pena mencionarlos por tratarse de personajes secundarios e incluso terciarios; aunque la gracia es que algunos están interpretados por actores célebres, como Danny “Machete” Trejo, o son conocidos del entorno de Stallone, como Kelsey Grammer —“Frasier”, “Cheers”, “Los mercenarios 3”, etc.—, su propio hermano Frank o su hija pequeña Scarlett.



    Como toda película coral, no todas las historias ni todos los personajes son igual de interesantes. La historia del mafioso y el director de cine es del todo prescindible, mientras que la del policía loco y el sacerdote —que se cruza con la de la madre y la hija—, es la más divertida. Y la historia del escritor, su hija y su editor la más emotiva.

    Siguiendo esa premisa, tampoco todos los actores están al mismo nivel. Tom Sizemore exhibe en todo momento la única expresión que conoce: la de malote que ya no impone; Elizabeth Henstridge mantiene el mismo aspecto de universitaria repelente que lleva en “Agentes de S.H.I.E.L.D.”; y Terry Crews se muestra divertido, sobreactuado y a punto de reventarle los pectorales igual que en la saga “Los mercenarios”, sólo que aquí no mata a nadie y viste de manera impecable.

En el otro bando, en el de las buenas actuaciones, destacaría a Danny Aiello, que no es que interprete un papel muy complejo, pero es un actor con un carisma y una presencia incuestionable; Tom Berenger, cuyo aspecto de sex symbol ha desaparecido para aflorar una especie de cosa amorfa y colorada, se muestra especialmente sensible y vulnerable, realizando una muy buena interpretación;
Lauren Cohan ya ha demostrado con creces su nivel como actriz dramática en “The walking dead” y aquí mantiene dicho nivel; y la gran sorpresa viene de parte de Thomas Jane, ya que viendo su interpretación en “The punisher” o teniendo en cuenta que es el principal candidato a protagonizar el eterno remake de “Los inmortales”, es difícil imaginárselo con una vis cómica tan acusada como muestra aquí.

    Y os estaréis preguntando por qué no hablo de Sly. Bueno, había que dejarlo para el final. Nuestro héroe sólo tiene tres escenas, pero nunca lo habréis visto tan hijo de perra, tan despreciable y tan despreciativo respecto al resto de la humanidad. Sin embargo, tiene tanto poder sobre el personaje del joven periodista Roger, que su presencia aun invisible, es constante en la película. Roger, por cierto, muy bien interpretado por Kevin Connolly, siempre tiene a su jefe en el pensamiento: el artículo/misión imposible que le ha encargado puede ser su pasaporte a la fama o una patada en el culo. Cuando además conozca al escritor, a esa especie de mesías capaz de sanar cualquier trauma menos los suyos propios, Roger empezará a plantearse si escribir sobre la verdad o escribir algo sensacionalista como quiere su jefe.

    En verdad, no sé si este es el giro hacia el drama que Stallone comentó en su momento. Es cierto que no pelea, ni dispara ni hace explotar nada, pero la violencia verbal de que hace gala su personaje y su presencia intimidante están más cerca de un villano de película de acción que no de un drama.

    Respecto a un posible futuro estreno en DVD o salas españolas, ruego, no, imploro a que el doblador habitual de Stallone no se haga cargo de este proyecto. A medida que Ricardo Solans se hace mayor, tiende a doblar a Stallone como un subnormal. Ahí está el terrorífico doblaje de “Rocky Balboa” sin ir más lejos. Teniendo en cuenta que Sly en todas las escenas de esta película está chillando, no imagino a Solans doblándolo con su estilo actual.
 
    En conclusión, “Reach me” no es ninguna maravilla, pero tampoco merece ese 4,9 que tiene en la IMDB. No admite la más mínima comparación con “Magnolia”, por ejemplo, pero es una película de estas que aún con su parte de drama, te hacen terminar de verla con una sonrisa de oreja a oreja. Y ver a nuestro ídolo en un registro tan diferente mola mucho.
    ¡Eso sí, exijo un spin-off con el personaje de Thomas Jane ya!

Escrito por Albert Sanz.