jueves, 29 de septiembre de 2016

JEAN-CLAUDE VAN JOHNSON

Como bien sabréis, en este blog nos encanta hablar no sólo de Stallone y Schwarzenegger, sino también de su entorno más próximo. Y teniendo en cuenta que ese entorno próximo está aglutinado en la saga “Los mercenarios”, pues ahí tenemos la excusa para hablar del astro belga.


    No hay duda de que 2.016 está siendo un buen año para Jean-Claude Van Damme. El aparente sacrilegio de remakear el clásico ochentero “Kickboxer”, con el añadido aún más sacrílego de aceptar involucrarse en él, se ha saldado con muy buenas críticas, que la sitúan como una muy buena película de acción; sí, con sus personajes planos, diálogos mínimos y ostias como panes, pero una película de acción muy digna, para cines, con buen presupuesto y en la que ya se está trabajando en su secuela, también con él como co-protagonista.

    Pero además de “Kickboxer vengeance”, la sorpresa ha venido con su otro proyecto de curioso título, “Jean-Claude Van Johnson”, que en general ha dejado a todo el mundo entre encantado y alucinado y en el cual demuestra que como pasó en “JCVD”, nuestro “espatarreitor” favorito puede actuar muy bien cuando se lo propone.

    Su tráiler es éste, y honestamente, es la peor manera de vender un producto. Miradlo y seguimos.



¿Por qué he mencionado que es una sorpresa? En primer lugar, porque “Jean-Claude Van Johnson” es una serie de televisión, lo cual aleja mucho a Van Damme de su zona de confort de los direct-to-dvd de bajo presupuesto rodados en el este de Europa con que habitualmente nos deleita (o no). 

Y en segundo lugar, porque la ha producido Amazon Studios. Sí, la misma Amazon que comenzó como una tienda online de libros, luego pasó a vender música y películas y continuó con todo lo imaginable, incluyendo filtros “aqua-stop” de marca blanca para lavavajillas Siemens (verídico). La misma Amazon que se convirtió en la más potente autoeditorial y que incluso vende su propia línea de e-readers.  


Sin embargo, entre su gigantesco catálogo de productos y servicios, no hay mucha gente que conozca que tiene su propia productora de cine y televisión online, al estilo de Netflix. Lo que sucede es que a diferencia de ésta, que gracias a los beneficios de su videoclub online se ha convertido en una productora con el presupuesto de cualquier major de Hollywood, los estudios de Amazon no llegan a ese nivel. Es por eso que apenas producen dos o tres series al año, para que el presupuesto sea el correcto y no se vean obligados a empezar a recortar gastos que afectarían a la calidad de sus productos.

    Pero Amazon Studios tiene un elemento diferenciador, y es que sí que producen bastantes episodios pilotos al año, con presupuestos elevados y en los que los involucrados echan el resto. A continuación, una vez publicados en su plataforma, los seguidores votan a sus preferidos y en función del número de votos, esas son las series que cobrarán vida. 

    Curioso y democrático sistema, que nos ha permitido disfrutar ya de una primera temporada del que fue un piloto increíble y una de las mejores experiencias televisivas de 2.015: “Man on the high castle”.   

    “Jean-Claude Van Johnson” por el momento es sólo un piloto de media hora, pero las sensaciones que transmite son tan positivas, que sería una pena el que no se transformase en serie.

    La sinopsis es la siguiente: “Jean-Claude Van Damme es una de las leyendas históricas del cine de acción. Millonario y retirado, vive en una mansión decorada con objetos que le recuerdan su glorioso pasado, pero se aburre y echa de menos a Vanessa —Kat Foster—, su gran amor y estilista cinematográfica. Un día se entera de que va a estar trabajando en un rodaje en Bulgaria, por lo que llama a su agencia de representación para decir que sale de su retiro y que además quiere trabajar en la misma película que Vanessa. Y está tan decidido a recuperarla, que no le importará reactivar a Johnson. Y Johnson es ni más ni menos que el nombre en clave de su auténtica personalidad, la de un peligroso espía y mercenario a sueldo.”


 Ingenioso y divertido ejercicio de cine dentro del cine es lo que nos propone el piloto de Amazon. Resulta que Jean-Claude Van Damme nos ha tenido engañados todo este tiempo, ya que en realidad es una especie de James Bond; y toda su carrera cinematográfica no ha sido más que una tapadera para realizar operaciones encubiertas. Y claro, Vanessa, además de estilista es una de las mejores agentes de campo con la que Van Damme compartió varias misiones.

    El tono del piloto es de comedia de acción, y hay varios momentos autoparódicos muy divertidos, como conocer que la pareja se conoció durante el rodaje de “Blanco humano” y en el que vemos a Van Damme con el mismo pelucón que en aquella película, o la discusión con un doble suyo sobre la imposibilidad o no de que dos personas iguales pero de líneas temporales diferentes puedan estar juntas, como sucedía en “Timecop”. También, el hecho de que Van Damme y Johnson lleven años retirados da lugar a algún momento divertido e impactante, como el primer minuto, en el que nuestro protagonista se lleva una paliza por no poder abrir las piernas en 180º.


    Dirige un desconocido Peter Atencio, director de todos los capítulos de la serie “Key and Peele” y que tiene un gran recorrido como cortometrajista. Del guión se encarga un más experimentado Dave Callahan, guionista de películas de éxito como “Doom”, el reciente remake de “Godzilla” y toda nuestra amada saga “Los mercenarios”, de la cual está trabajando en la pre-producción de su cuarta parte.

    Que no os engañen estos dos nombres o la escasa duración del piloto: los personajes están bien definidos y tienen su profundidad, el humor divierte, la acción es potente y parece mentira la cantidad de cosas que llegan a suceder en media hora, algunas tranquilas, otras movidas, dando la sensación de haber visto una película completa de hora y media. 

    El piloto de “Jean-Claude Van Johnson” es un perfecto ejemplo de síntesis sin que sobre y sin que falte nada. Y Van Damme, como hizo en la también autoparódica y excelente “JCVD”, si el proyecto es atractivo y original, se implica con ganas y demuestra que sabe actuar bien como cualquier actor “normal”. 

    Ojalá este piloto se convierta en una serie de éxito. Una idea tan buena no puede quedarse en nada.

Artículo escrito por Albert Sanz