Que los iconos del cine están cambiado es evidente y casi
inevitable, los más veteranos hemos tenido que ver y soportar cómo nuestros
referentes cinematográficos se desvanecían en no pocas revisiones de éstos. De
repente, los vampiros pasaban de ser personajes terroríficos que se escondían en
la oscuridad a ser adolescentes imbéciles que se pasean bajo los rayos
del sol sin quemarse, o cómo los hombre lobo se convertían en peluches gigantes que uno
puede dejar sobre la cama de un niño de tres años (Crepúsculo),
cómo los zombies son ahora unos peleles que cualquier niño con un cuchillo y
sombrero de cowboy se puede ventilar (Walking Dead),
hemos sufrido contemplando cómo el soso de Colin Farrel destrozaba el papel de
Schwarzenegger en el remake de Desafío Total,
padecimos al comprobar cómo Robocop se
convertía en un flipado que reparte leña con saltos a lo Cat Woman, así nos podríamos lamentar durante un buen rato…
Pero lo que se avecina ahora ya no hay manera de asimilarlo, de
repente, los personajes clásicos del cine de terror se convierten en criaturas
cicladas que asumen el rol de héroe de acción, a lo Capitán América, Tor o
cualquiera de esos que hacen bulto alrededor del genial Robert
Downey Jr. Y
podríamos llegar a soportarlo si estas nuevas películas tuvieran el mínimo
interés en conservar la esencia de los personajes, pero ni hablar de ello…lo
único que respetan es el nombre del personaje y poco más, sólo con la escusa de
crear escenas de vídeo juego que nos mantengan atontados en el cien durante dos
horas, mientras devoramos un interminable bol de palomitas que cuesta casi más
que la entrada del cine.
La culpa de esto la tiene Universal Studios, que
se ha empeñado en dar un nuevo enfoque a estos personajes de terror para hacer
competencia a los superhéroes (estos sí de verdad) de Marvel Studios. La Universal es dueña de
los personajes clásicos del cine de terror, pensad en cualquiera y acertaréis:
Drácula, El Hombre Lobo, El Hombre Invisible, La Momia , El Dr. Jekyll y Mr.
Hyde, entre otros. En 1931 empezó ya la era dorada de estos clásicos en el cine
de terror, con los estrenos de Drácula y Frankestein, ambas en el mismo año. A
partir de entonces no paró de producir películas del género con el resto de
personajes. Eran esas películas que acojonaban con cuatro efectos de cámara,
luces y sombra, de esas que con cuatro duros valían mucho más que el cine de
“terror” que tenemos que sufrir hoy en día, ese cine que permite que unos
zombies sean algo así como Los Castellers de Cataluña en la infumable Guerra Mundial Z, con el guapo de Brad Pitt corriendo
delante o detrás de ellos (con tanto movimiento de cámara no me quedó claro).
Lo verdaderamente gracioso del caso es que esta
productora saque pecho diciendo que este nuevo enfoque responda a una necesidad
creativa, según declaraciones de los responsables de Universal Studios:
“Tenemos que explotar nuestros recursos. No
tenemos ningún superhéroe en nuestra biblioteca. Pero lo que sí tenemos es un
increíble legado e historia con los personajes monstruos. Hemos intentado
durante todos estos años hacer películas de monstruos, pero sin éxito”.
“Por eso miramos profundamente a estos
personajes y no afincamos en una idea, que es sacarlos del género del terror y
ponerlos en un género de acción-aventura, llevarlos a un contexto
contemporáneo, trayendo a estos personajes increíblemente ricos y complejos a
estos días y re imaginarlos, reintroducirlos a una audiencia contemporánea”.
¿”Reintroducirlos a una audiencia contemporánea”?, ¿significa que en la
actualidad la audiencia no quiere ver una película de terror auténtica?,
¿significa que sólo queremos ver batallas al estilo El Señor de
los Anillos pero sin la gracia ni el trasfondo de aquella? ¿A ninguna cabeza pensante de la productora se le habrá ocurrido pensar que un
buen guión y una buena dirección podrían tomar un clásico y readaptarlo sin
echarlo de un puntapié del género al que pertenece?
De momento parce ser que la
genial idea no ha cosechado los frutos que Universal Studios
esperaba y nos alegramos ENORMEMENTE. No todo vale por la pasta chicos de Las
Majors, a ver si aprendéis que se puede hacer un cine “de palomitas” de calidad
sin recurrir a destrozos de personajes intocables, que no cualquier basura con
mucho croma va a hacer que nos olvidemos de los clásicos y de la concepción de
éstos. Si eres un espectador maduro, puede que estas películas te parezcan un
insulto y si eres chaval te da igual porque quizá ni conoces al clásico, así
que ahí tenéis lo que os ha podido pasar, queridos amigos de Universal.
Muestra de este resultado son las
críticas de la película Drácula, la leyenda jamás
contada (2014) que hemos podido extraer de Filmaffinity http://www.filmaffinity.com/es/film144915.html
"Al igual que
la reciente, ampliamente denostada 'Yo, Frankenstein', este proyecto mal
concebido demuestra principalmente su necesidad de volver a la mesa de
dibujo." Frank Scheck: The Hollywood Reporter
"Esta
aburrida historia sobre el origen del vampiro más famoso de la historia sugiere
que algunas leyendas es mejor que permanezcan sin ser contadas." Scott Foundas: Variety
"No funciona
ni como historia épica ni como híbrido de acción y horror" Kyle Anderson: Entertainment Weekly
"Esta
película es el último relleno de multiplex que toma un cuento clásico sólo para
ahogarlo en penumbra generada por ordenador." Ben Kenigsberg: The New York Times
"En tono de
aventura violenta, de acción con anabolizantes más que de terror clásico, Shore
convierte al protagonista en una especie de superhéroe que gana batallas por sí
solo" Javier Ocaña: Diario El País
"Tiene un
comienzo prometedor y pronto se apaga en un guión falsario, en unos turcos
risibles, de topicazo estereotipado, en un cúmulo de efectos especiales que
tapa el agujero de la historia que, para relleno, coge trozos de aquí y de allá
(...) Puntuación: ★★ (sobre 5)" José Manuel Cuéllar: Diario ABC
"Leyenda
desangrada. (...) Con superpoderes y gran corazón por el pueblo de Valaquia, el
suspenso y el terror dicen ausente." Pablo Raimondi: Diario Clarín
"Es apenas
otra película sin alma, otra de esas que para seducir en los primeros minutos
se valen del atractivo de un personaje (...) Y que luego se debilitan (...)
porque se confunde narración con mera exhibición extendida de efectos
especiales." Javier Porta Fouz: Diario La Nación
¡Amén!