Los hermano Hughes, directores de la película El Libro de Eli (2010), declararon hace unos años que habían recibido la propuesta de dirigir un proyecto basado en la aclamada novela de Frank Miller, “The Dark Night Returns”, la película remotaría a un retirado Batman para un última misión. Se barajaron varios nombres para protagonizar al maduro hombre murciélago, uno de ellos fue el de nuestro querido Sly.
En un principio los directores elegidos pensaron en el bueno
de Clint Eastwood para el papel, por
aquello de ver a un Batman
realmente retirado. La propia Warner Bros,
productora de la esperada cinta, se echó para atrás al pensar que esta última
entrega cerraría para siempre a la golosa franquicia de películas de Batman. Ya se sabe que el cine de Hollywood es primero
negocio y después entretenimiento así que una decisión así era de esperar.
Existe ciertos paralelismos entre Rocky Balboa
y Batman; los dos son luchadores sangrantes
que –sin ser superhéroes- se enfrentan a villanos superiores y ganan porque su
causa les inyecta el coraje y valor necesarios para alzarse en una merecida
victoria. Su causa justa se convierte en icono para aquellos débiles que
contemplan cómo David puede ganar Goliat. Éste es básicamente el argumento que
el propio Miller utilizó para justificar su
predilección por Stallone para protegonizar la
película. Según sus propias palabras: “Me encanta Rocky Balboa”
[…] porque es un guerrero herido, exactamente lo mismo que Batman
[…].
Desde SLYMACHINE no
podemos más que lamentar que este proyecto no saliera adelante, hubiera sido
todo un gozo para los fans de Stallone ver
cómo se enfunda el traje negro y repartía justicia por Gotham City.
Y si no hubiera sido él nos hubiera encantado que hubiera sido el gran Eastwood, personalmente no lo veo con la máscara negra pero
va sobrado de talento.
Ahora, en lugar de proyectos atractivos como éste, tenemos
que tragarnos un Batman vs
Superman, con el soso de Ben Affleck haciendo de caballero oscuro, veremos qué
resultará de todo esto…¡snif!