martes, 7 de julio de 2015

ARNOLD, EL CACHONDO



Vas a hacerte una foto junto a una estatua de Terminator y, de repente, ésta se mueve y te habla. Y no sólo eso, el que te habla no es ni más ni menos que el gran Arnold Schwarzenegger.

El sentido del humor del Roble Austriaco ha sido demostrado en numerosas ocasiones, por muchos que más de uno considere que lo perdió cuando gobernó California. En esta ocasión, la broma gastada a los pobre inocentes adquiere una nueva dimensión, Arnold se mete en el papel de su legendario cyborg para acojonar y hacer reír a partes iguales. Me pregunto si se conseguiría el mismo efecto si Santiago Segura recorriera La Castellana emulando su personaje de Torrente.